Soy Alba Ramírez Martín, alumna de 2º curso de Magisterio de Educación Primaria en la Facultad de Educación de Toledo perteneciente a la Universidad de Castilla la Mancha.
Este será mi portafolios digital de la asignatura Educación y Sociedad.
Siempre se dice que lo más complicado es empezar a escribir, que una vez puestos a ello las palabras y las ideas fluyen y cuando te quieres dar cuenta ya has terminado. Así es, es cierto, pues al ir a empezar mi blog me pregunté, ¿qué sería interesante contar primero?
Empecemos:
La idea me vino a la mente de inmediato: os he contado que soy alumna de Magisterio de Educación Primaria, pero no os he contado como llegué hasta aquí. Una vez que lo leáis posiblemente veréis que este blog no será un blog al uso en el que se de una perspectiva meramente académica sobre conceptos, solo que intentaré vincular esos conceptos con hechos del día a día siendo algo significativo que muestre el real aprendizaje de los mismos para poder alcanzar mi sueño y vocación: ser una buena maestra de educación primaria.
Desde pequeña he estado rodeada de niños, era como más me gustaba estar; y si me preguntabas: "Alba, ¿qué quieres ser de mayor? ", hubiera contestado que profesora. Toda la gente de mi alrededor veía que ese era mi sueño, nunca tuve claro de que quería serlo: inglés, matemáticas, danza, etc. Lo que si tuve claro es que de mayor sería profesora.
Poco a poco fui creciendo y al llegar a la E.S.O vi que las matemáticas y la física se me daban bien. A partir de ahí todo el mundo me decía algo tan estereotipado como: "Con lo que tu vales ¿quieres ser profesora? Mejor métete a una ingeniería que tu vales mucho".
Tengo que admitir que a esa edad me dejé llevar por lo que decían y dejé aparcado el ser maestra de primaria animada por la gente aunque mi familia me recordaba que una ingeniería no era a lo que yo quería dedicarme.
Seguí persiguiendo la idea de estudiar una ingeniería hasta bachillerato, es más, realicé la prueba de acceso a la universidad y me matriculé en Ingeniería de Telecomunicaciones en la Universidad Politécnica de Madrid. Durante un año estudié ese grado, pero al empezar me di cuenta de que eso no era lo que me gustaba, a lo que quería dedicarme toda mi vida. Poco a poco fui perdiendo la ilusión de estudiar allí, lo único que me alegraba eran las clases que daba por las tardes a niños.
A mitad de curso tomé una decisión: tras terminar la carrera haría el máster en educación para así poder dar clase aunque fuera en un instituto. Tras decidir eso, se lo conté a mi madre, la cuál me escuchó y después habló conmigo para recordarme mi sueño: ser maestra en primaria. Ella me dio su apoyo para cambiarme al año siguiente de carrera pues para mí era una decisión muy importante sabía que mucha gente no lo iba a entender. Y así fue, la gente no lo entendió ni mucho menos respaldó mi decisión, como por ejemplo mis abuelos quienes no concebían que dejara una "carrera técnica" por magisterio, para ellos con las clases que doy a los niños por las tardes hubiera sido suficiente, un mero camino para poder conseguir algo de dinero. No lo veían como yo, como una forma de vivir, vivir enseñando.
Al año siguiente empecé a cursar el grado en el que me encuentro actualmente y puedo afirmar y asegurar que no me arrepiento. Gracias a esa decisión estoy poco a poco más cerca de poder ser una maestra en algún colegio, sabiendo ahora que me gustaría poder impartir clases de inglés.
Aquí os dejo una imagen que os resume quién soy y cómo llegué hasta aquí:
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